Takashi Takahashi, un puente entre Jujuy y Japón.

高橋喬の足跡

El señor Takashi Takahashi, 高橋喬san (1) o, simplemente don Takashi, como era conocido por todos en Jujuy, ocupa un lugar especial en mi recuerdo y en la historia de Chucalezna.

Don Takashi fue como un familiar, pero un familiar japonés, a quien no se le hacen demasiadas preguntas y se acepta con agradecimiento lo que ofrece. Durante mi infancia jamás me pregunté cómo habría llegado este parco japonés nada menos que hasta Humahuaca. Su presencia allí era tan natural como la de Chucalezna misma. En cada paseo a la Quebrada lo clásico era visitarlo. A veces algún vecino nos avisaba: -“Don Takashi se ha ido a Uquía”. Otras veces lo esperábamos, hasta ver su sencilla figura acercándose por las callecitas empedradas de Humahuaca. Luego de darnos una cordial bienvenida e invitarnos a pasar a su heya –su pieza– que olía a arcilla húmeda traída desde el río Grande, yo quedaba en libertad para rondar por el lugar entre cerámicas con preciosos motivos decorativos. Una de las últimas noticias que recibí acerca de don Takashi fue que un sobrino había llegado desde Japón para estar con él en Humahuaca. Al tiempo, el muchacho, casado con una humahuaqueña y ya con un pequeño hijo, retornó con su nueva familia a Japón. Takahashi permaneció en Humahuaca.

Takahashi san 1973 Jujuy BLOG-

Don Takashi en 1973.

Takahashi fue un inmigrante japonés a quien la vida y sus actividades lo fueron arriando hacia el norte, primero Tucumán, luego Salta y por último, Jujuy. Allí se afincó unos años en San Salvador, otros en Humahuaca y al fin, en Uquía. Localmente fue reconocido por su labor como docente y sus trabajos con telares y textiles pero fueron sus cerámicas las que le brindaron un reconocimiento universal.

Tratar de contar la vida de don Takashi es como intentar armar un enigmático puzzle al cual, además, le faltan algunas piezas. Lo azaroso de su llegada a nuestro país desde Japón y luego la elección de radicarse en las provincias norteñas plantea una serie de interrogantes. Reconstruir con detalle su vida es una tarea que continuará, pues nuevas piezas pueden aparecer en cualquier momento y revelarnos sorprendentes respuestas (16).

La figura de Don Takashi es una pieza clave en el engranaje universal, ya que  entrelaza diversos actores, de distintos orígenes, en diferentes lugares y tiempos. Fue un puente entre lo japonés y lo argentino. Y más que eso, su obra es la muestra del sincretismo entre la milenaria cultura del sol naciente y la ancestral cultura de nuestros pueblos del noroeste.

Don Takashi Takahashi: una historia dentro de otras historias.

Hasta hace unos años no se hallaba información sobre él en internet, ni fuentes fidedignas que lo mencionaran. Muchos de los coetáneos y colegas que podían brindar más datos, habían fallecido.

En la vida, dicen, nada es casual sino causal. Así, don Takashi, que fue la primera figura japonesa que apareció en mi vida, de alguna forma fue determinante en la fascinación que más adelante desarrollé por la cultura nipona. Será por ello que hace un par de años empecé a estudiar el idioma japonés, guardando siempre la esperanza de acercarme a la historia de don Takashi. Por otra parte, realizando el doctorado en química me tocó en suerte compartir el espacio de laboratorio con Gustavo Kashiwagi, un nisei (2) con quien rápidamente nos hicimos amigos. Cuando le conté esta intrigante historia, se comprometió de lleno con ella. Fue él quien motorizó los hallazgos más importantes para empezar a armarla.

En primer lugar, Gustavo se puso en  contacto por e-mail con Choichi Sakihara, director editorial del diario de la colectividad japonesa La Plata Hochi. El señor Sakihara nos aportó la valiosísima referencia de la “Historia del Inmigrante Japonés en la Argentina”, una publicación que recupera la historia de vida de los inmigrantes japoneses en nuestro país. En su intercambio con Gustavo, le comentó que en el segundo tomo de dicha obra, que abarca el Período de Posguerra (3), se brindan datos de “la vida de Takahashi san y de la historia con su amigo Jorge Mendoza san”. Según el señor Sakihara, Takahashi era soltero y de tener parientes los tendría en  Yokohama, de donde era oriundo y “sólo una mujer japonesa, gentil y trabajadora, podría haber vivido con él y ayudarlo en su trabajo”. Pero estas últimas fueron sus conjeturas. Finalmente, contó que él mismo pudo conocer las pinturas de paisajes y de cerámicos realizados por Takahashi en el Centro Cultural de la Embajada de Japón, en una exposición en el año 1985. Además, el señor Sakihara nos brindó el nombre de Takahashi en los  kanjis (4) originales: 高橋喬. Así Gustavo pudo hacer una búsqueda directa en la WEB y en japonés.

Al poner en Google 高橋喬の足跡 y dar click encontré esto!!!” me escribe Gustavo, exultante, en un mail mientras a continuación escribe un intrigante URL (5). “Es el blog del señor Shinji Kawaguchi, pude chatear unas palabras con él, le conté que estoy con vos en la búsqueda y recuperación de la memoria de tu padre y la de Takahashi san”. El señor Kawaguchi en ese momento era un becario de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) y se encontraba realizando una especialización en ecoturismo en la provincia de Jujuy (6). En su blog personal relataba las vivencias en Jujuy y dedicaba un apartado para don Takashi. Allí comienza “[…] recientemente descubrí que hay un Museo Takahashi Takashi en la ciudad de Uquía, en la Quebrada de Humahuaca. Ese japonés vivió en Jujuy. En la comunidad nikkei jujeña (7), algunas personas lo conocieron”. Y aquí, nuevamente nos remite a la “Historia del Inmigrante…” en su versión en japonés. En la misma entrada, traduce algunos párrafos a nuestro idioma.Historia Inmigración FOTO Blog

Acá la historia se pone más interesante, pues Gustavo me ofrece prestadas las dos versiones idiomáticas, de la “Historia del Inmigrante…” que, providencialmente sus padres tenían en casa!

El segundo tomo del libro sobre la inmigración japonesa en Argentina en su versión en japonés, contiene un recuadro dedicado exclusivamente a la historia de Takahashi que, como bien destaca allí: “fue diferente a la de otros inmigrantes japoneses de Preguerra en la Argentina”. Posiblemente esto estuvo relacionado con su personalidad o con su interés en las actividades artísticas. No se sabe a qué se dedicaron sus padres y qué estudios tuvo Takahashi, hechos que quizás hayan sido determinantes a la hora de tomar su camino en la Argentina.

Takahashi san Blog de Shinji san-

Joven Takahashi (Blog de Shinji Kawaguchi , Ref. 5)

El libro cuenta que nació en 1908 en la prefectura de Yokohama (日本の横浜) y que con 27 años, llegó al país de la mano de una compañía comercial japonesa donde trabajó durante ocho años. En 1943, a consecuencia de la Segunda Guerra Mundial, la empresa cesó sus actividades. Takahashi recibió una módica indemnización y por motivos que se desconocen, eligió la provincia de Tucumán para residir durante los dos o tres años siguientes. Allí comenzó a desarrollar actividades artísticas, como la cerámica y la pintura. A continuación, Takahashi se mudó a la ciudad de Salta donde empezó a vivir de la venta de sus propias creaciones y donde también realizó la restauración de la imagen de la Virgen de una iglesia local. Así,  en base a su talento y su perfeccionismo, Takahashi fue logrando reconocimiento en el medio artístico de la zona. Cabe destacar que los inmigrantes japoneses que vivían en Salta y en Tucumán en aquella época predominantemente, llevaban adelante cafeterías y tintorerías. Por ello, la dedicación de Takahashi hacia una actividad creativa como medio de vida hacía que lo vieran como “un bicho raro”. Aún así tuvo participación activa en la Asociación Japonesa de Salta durante un tiempo.

Por su parte, la versión en castellano del mismo volumen, dedica solo un breve párrafo a la vida de Takahashi (8).

Don Takashi y Chucalezna: docencia, cerámica y perfeccionismo.

Habiendo sido definido como “alguien al que no le gustaba estar atado por nadie”, Takahashi migró a Jujuy hacia 1963. El motivo fue la amistad entablada con mi padre, Jorge Mendoza, quien lo había convencido para trabajar en un Taller de Cerámica de San Salvador de Jujuy, que más tarde se convirtiera en la Escuela de Cerámica. En esta ciudad Takahashi vivió unos cinco años destacándose en otros campos, no sólo pintura y cerámica, sino también en textiles (tapices), escultura, música y hasta cocina.

Se incorporó al Taller Libre de Arte de Chucalezna en 1969 para llevar adelante el área de cerámica. Recordemos que unos años antes, en 1959, los profesores Claudio Samos y Jorge Mendoza habían empezado esta experiencia en la Escuela de Chucalezna, donde la madre de Mendoza era directora y maestra. Allí los niños de la zona concurrían fuera del horario de clases para aprender pintura, escultura y telar . Luego de que Claudio Samos se mudara a La Rioja por razones personales, Jorge Mendoza continuó solo la tarea de consolidarlo como Taller Libre de Arte (9). Con don Takashi, se incluyó la enseñanza de cerámica en el taller-escuela. Fue idea del propio profesor Takahashi, por ejemplo, la de realizar pequeñas y encantadoras réplicas en cerámica de las  iglesias de la zona.

Iglesias cerámica Takahashi-BLOG

Réplicas en cerámica, idea original de don Takashi.

Para el año 1973 cuando ya funcionaba de manera oficial como Taller de Artes Plásticas y Artesanía de Chucalezna bajo la dirección del profesor Mendoza, se organizó en la ciudad de Jujuy la primera gran muestra de la producción realizada en el mismo: de tejidos a cerámicas, pasando por las tradicionales pinturas realizadas por los alumnos, más adelante conocidos como los niños pintores de Chucalezna. Durante su inauguración, en mayo, se tomó esta foto de mi padre y de don Takashi, juntos. Ese mismo mes mi padre murió.

Takahashi y Mendoza 1973 BLOG

Takahashi y Mendoza, durante la primera gran exposición, aunque última, de la producción artística del Taller de Chucalezna, en 1973.

Luego de la muerte de Jorge Mendoza, el Taller y la escuela primaria de Chucalezna se fusionaron quedando a cargo del profesor Takahashi quien los llevó adelante ya como su director. La “era Takahashi”, como es denominada en el libro, enfrentó al profesor japonés con la realidad de las escuelas estatales rurales de Argentina. Sin presupuesto, con paupérrimos insumos y una burocracia con la cual seguramente no estaba familliarizado, Takahashi se vio compelido a comprar sillas, pupitres, pizarra y hasta afrontar el gasto de la reparación del aula de la escuela con dinero de su propio sueldo. Como buen japonés, decidido a llevar la escuela hacia lo mejor, gradualmente agregó asignaturas e invitó a los mejores maestros de la zona para dictarlas, destacándose entre ellos el joven Ricardo Vilca como maestro de música y el destacado artesano Roberto Puca, como profesor de telar (8, 10). Así pasaron diez años.

Alrededor de 1983, Takahashi es designado como Director del Taller Escuela de Cerámica de Humahuaca por la Dirección General de Enseñanza Media Especial y Artística, por lo cual deja la Escuela de Chucalezna para instalarse en dicha ciudad. Sin él, el taller de la escuela de Chucalezna no logró continuar.

En la ciudad de Humahuaca don Takashi se dedicó a fondo a las artes y oficios. Años más tarde, ya retirado y con 83 años se radicó de forma definitiva en el pueblito de Uquía, 9 km al sur de Humahuaca, donde muere a la edad de 89. Actualmente sus restos descansan en lo alto del cementerio con vistas hacia la Quebrada.

Takahashi plato Blog

Impactante plato de cerámica de 64 cm de diámetro, realizado por don Takashi.

El Museo de Don Takashi en Uquía.

Las bellísimas obras de Takahashi han trascendido al mundo de la mano de coleccionistas privados, de instituciones y museos.

Entre ellos se destaca el Museo Takashi Takahashi que puede ser visitado en Uquía. Instalado en la última casa donde residió don Takashi, se exhiben sus obras, sus herramientas y el mobiliario que usaba, mostrando una vez más su sencillez y su japoneidad. Este museo fue inaugurado en 2012 luego de la iniciativa y las gestiones realizadas por el Centro de Residentes y Amigos de Uquía en San Salvador de Jujuy, con el apoyo del gobierno provincial de ese momento (11, 12, 13). Actualmente (2022) el Museo se encuentra cerrado, a la espera de su restauración por parte de la Dirección Provincial de Patrimonio. Mientras tanto la Comisión de Uquía no puede intervenir en la realización de mejoras para su reapertura. Una pena…


Takashi Museo foto

El Museo Takashi Takahashi se encuentra en el pueblo de Uquía, 120 kilómetros al norte de San Salvador de Jujuy, por la ruta nacional N° 9. Calle Cátulo Aparicio s/n, entre Padre Lozano y Capitán Uyunis, detrás de la Iglesia (Folleto del Museo para La Noche de los Museos en Jujuy). 

 グロッパ・ネストルの高橋喬の哀詩

El poeta Néstor Groppa le dedicó a don Takashi un bello poema que completa el puzzle imaginario que me propuse armar (14).

Despidiendo a un legendario NGroppa

Corolario musical para esta historia.

El músico Ricardo Vilca le dedicó una canción con su nombre: “Takashi Takahashi”. Este tema, curiosamente, fue grabado de manera póstuma en 2009, en el CD “Promesas” que es, a su vez, un homenaje de los músicos amigos hacia Ricardo Vilca (15).

El primer video del canal Chucalezna en Youtube es un pequeño homenaje desde este Blog a estos dos grandes maestros de la Quebrada.

(c) veromendo y chucalezna.wordpress.com

DATOS Y REFERENCIAS

  1. Takahashi san: en idioma japonés el sufijo “san” es un honorífico que se ubica luego del nombre de cada persona que indica “señor” o “señora”. En este caso, “señor Takahashi”.
  2. Nisei: hijo de inmigrantes japoneses, nacido en el extranjero; “segunda generación”.
  3. アルビンチン日本人移民史。 第二巻 戦後編。Historia del Inmigrante Japonés en la Argentina. Tomo II – Período de Posguerra. Versión en japonés. Federación de Asociaciones Nikkei en la Argentina (F.A.N.A), Buenos Aires, 2006. 日本文化 日本語孝育,第二世代の成長。 第5章, 第1節 日本文化 普及。374-375ページ。Capítulo 5: Cultura japonesa, educación en japonés, crecimiento de la segunda generación. Sección 1: Difusión de la cultura japonesa. Pag. 374-375. Choichi Sakihara director editorial.
  4. Kanji: ideograma de la escritura japonesa, de origen chino.
  5. El blog del señor Shinji Kawaguchi: http://yuishin0712.blog.fc2.com/
  6. “De Jujuy a Japón y viceversa” (El Tribuno de Jujuy, 13-01-2014) en https://www.eltribuno.com/jujuy/nota/2014-1-13-21-40-0-de-jujuy-a-japon-y-viceversa
  7. Nikkei: relativo a la colectividad japonesa.
  8. Historia del Inmigrante Japonés en la Argentina. Tomo II – Período de Posguerra. Versión en español. Federación de Asociaciones Nikkei en la Argentina (F.A.N.A), Buenos Aires, 2005. Capítulo 5: La cultura japonesa. El nisei. Sección 1: Aspectos de la difusión cultural. Pag. 405.
  9. Pensando en Chucalezna, pensando en Jorge Mendoza” en https://chucalezna.wordpress.com/2013/07/16/pensando-en-chucalezna-pensando-en-jorge-mendoza/
  10. Entrevista personal al señor Roberto Puca en http://www.ciudadhumahuaca.com/artesanos/puca.html
  11. «Museo de Takashi Takahashi» en sitio web de la Fundación ILAM (Instituto Latinoamericano de Museos y Parques en América Latina y el Caribe) http://www.ilam.org/index.php/es/museo?id=473
  12. Nuevo Museo Takashi” (El Tribuno de Jujuy, 21-11-2012): http://www.eltribuno.info/jujuy/226061-Nuevo-Museo-Takashi.note.aspx
  13. Museo «Profesor Takahashi Takashi» en “Locos por la Quebrada de Humahuaca”: https://www.facebook.com/notes/locos-por-la-quebrada-de-humahuaca-jujuy-/museos/958372717611752/
  14. Néstor Groppa. “Despidiendo a un legendario” en “Volverá el mar y se irá… como entonces: libro de ondas, segunda parte”. Buenamontaña, San Salvador de Jujuy, 2007.
  15. http://cantoymusicadelosandes.blogspot.com.ar/2011/03/2009-promesas-cd-los-amigos-de-ricardo.html
  16. En enero de 2019, el señor Waldo D. Gutiérrez Burgos reeditó en su blog –Viltipoco10000–, un entrañable escrito del señor Hiro Iwamoto, con motivo del primer aniversario del fallecimiento del profesor Takahashi (Uquía, diciembre de 1998):  http://viltipoco10000.blogspot.com/2019/01/homenaje-esta-bien-takashi.html

AGRADECIMIENTOS

  • Al señor Gustavo Kashiwagi.
  • Al señor Choichi Sakihara.
  • Al señor Shinji Kawaguchi.
  • Al poeta Néstor Groppa.
  • Al músico Ricardo Vilca.
  • Al señor Alberto Ronzoni.

Nicolasa Nelson, maestra de Chucalezna.

(December, 6th. Nicolasa Nelson’s bithday).

Hoy 6 de diciembre de 2013 mi abuela Nicolasa estaría cumpliendo 107 años.

Nicolasa Nelson de Mendoza, mi abuela paterna, fue maestra y directora de la Escuela Nº 112 de Chucalezna desde el año 1959 y hasta su jubilación en 1968. Ella fue mentora, en cierto sentido, de la formación del Taller de Chucalezna ya que fue la primera en notar que sus alumnos, los niños y niñas del lugar, tenían una visión única del mundo y que la plasmaban de manera excepcional en sus dibujos.

Nico con campana-
Doña Nicolasa Nelson de Mendoza tocando la mítica campana de la Escuela de Chucalezna (Foto Lorenzo Kelly).

«Doña Nico«, como era conocida por todos, nació en Santa Catalina al NO de la provincia de Jujuy, el 6 de diciembre de 1906. Era hija de don Guillermo H. Nelson, oriundo de Inglaterra, y de doña Juana Rueda, nacida en Santa Catalina. Siendo la menor de varios hermanos, fue enviada a cursar los estudios de magisterio a la ciudad de Salta en una escuela religiosa. Sus hermanas: María Epifania, Juana, Francisca y Mariana eran conocidas en Jujuy como «las señoritas Nelson» pues que ninguna de ellas contrajo matrimonio. Epifania, que era muy bella, murió muy joven como así también otros hermanitos que fallecieron durante la infancia y cuyos nombres no puedo recordar.

Nicolasa se casó con Fernando Mendoza –mi abuelo– quien también era maestro en escuelas de la Puna. De pequeña, ellos me contaban una historia que decía que ambos se habían conocido muy jóvenes, casi recién recibidos cuando ejercían su profesión en escuelas que se encontraban ubicadas en «montañas enfrentadas». Entonces, para saludarse, elegían aquellas horas cuando el sol formaba un ángulo favorable y se mandaban señales reflejando la luz solar con espejos!

Ejerció la labor docente en diferentes escuelas de Jujuy, entre ellas, la Nacional Nº 66 de Puerta Potrero (1937-1946); la Nacional Nº 29 de «Los Lapachos» (1946-1953); la Nacional Nº 20 de Puesto del Marqués (1953-1958) y la Escuela Nacional Nº 112 de Chucalezna hasta su jubilación (1958-1968).

Con 26 años mi abuela tuvo a su primer hijo, Rolando y, casi un año después, nació Jorge  –mi viejo– en Abra Pampa donde se encontraba la casa familiar. Luego, la vida fue dura con ella pues le tocó sobrevivir a ambos hijos que murieron relativamente jóvenes por problemas cardíacos.

En 1987, Doña Nico donó a la Municipalidad de San Salvador de Jujuy 20 pinturas realizadas por aquellos niños y niñas que habían sido alumnos y alumnas del Taller de Arte y Artesanía asociado a la escuela de Chucalezna y que, hasta ese momento, ella había mantenido a resguardo. Luego, con el apoyo de mi madre, las autoridades de Jujuy impulsaron la creación del Museo Municipal de Bellas Artes de San Salvador de Jujuy, que lleva el nombre de «Jorge A. Mendoza«. De esta manera, ella trató de compartir con toda la comunidad y preservar, aquella experiencia artística única. La condición de la donación fue que los 20 cuadros permanezcan permanentemente expuestos y de forma conjunta en el Museo.

Nicolasa falleció en 1994 en San Miguel de Tucumán, donde vivió los últimos años al cuidado de Clara, esposa de su hijo Rolando.

Sobre el final del cortometraje «Chucalezna«, dirigido por Jorge Prelorán, se escucha su voz cuando relata a sus alumnos la leyenda de Coquena.

Dña Nico y alumnos-
Nicolasa y sus alumnos y alumnas en la Escuela de Chucalezna (foto Lorenzo Kelly)
Nico taller telar-
Nicolasa dando indicaciones a algunos alumnos mientras realizan telar en el Taller de Chucalezna (foto Jorge A. Mendoza)
img667 ChWPcom
Ya mayor, como yo la recuerdo, rodeada por los «fosforitos» (Kniphofia) en su casa en Chucalezna (Foto Polaroid, años ’80 , autor desconocido, colección: veromendo).

Aquí, mi sentido homenaje a Doña Nico, compartiendo su historia, algo que a ella le habría gustado muchísimo puesto que era muy social, charlatana y le encantaba ser reconocida. Creo que sufrió mucho cuando la vida determinó que, a mis 7 años, viniera a vivir a Buenos Aires. A partir de ese momento mantuvimos contacto a través de numerosas cartas, casi cotidianas, llenas de cariño que tengo a buen resguardo. Para mí siempre fue mi abuela de Jujuy y me gustaba visitarla aunque su casa en San Salvador era un tanto intimidante.

La historia de los espejos (2021)

Ocho años después de haber escrito esta entrada, pude viajar y conocer el paraje Santuario, 12 km al norte de la localidad de Abra Pampa. En diciembre de 2021, luego de una aventurera travesía junto a la profe Faltracco, conseguimos llegar a Santuario en Cochinoca. Nos acompañó y guió Rosaura Liquín, abrapampeña ahijada de mis abuelos, con quien nos conocimos durante el acto de imposición del nombre «Los Niños Pintores de Chucalezna» a la Escuela de Chucalezna. Cabe aclarar que Rosaura también fue una niña pintora y participó del Taller de Chucalezna. En Santuario aún se encuentran la iglesia, muy bien conservada, y la Escuela Nacional Nº 18, ya abandonada. En esa misma escuela cursó sus estudios primarios mi padre, mientras su propio padre era director y maestro. La localidad de Santuario, se encuentra prácticamente en la misma línea que el paraje Puerta Potrero, donde se habría ubicado la escuela donde mi abuela ejercía como docente, al mismo tiempo que mi abuelo en Santuario. Ese habría sido el territorio del «espejeado«, de la comunicación entre ellos que con tanto cariño contaban. Fue muy emotivo transitar siguiendo sus pasos. (veromendo, 2021)

La Kniphofias de doña Nico perviven en Chucalezna hasta la actualidad (veromendo, 2020).

Enlaces relacionados con Nicolasa Nelson: