Semana Santa en Tumbaya: encuentro con la fe, las tradiciones y la música.

Allá en lo alto de Punta Corral, el frío es nuestro hermano. Sólo acompaña la música de los Sikus, a nuestra madre en su descenso hacia las calles de Tumbaya.

Folleto «Semana Santa en Tumbaya»

La bajada de la Virgen de Copacabana de Punta Corral desde su santuario en los cerros hacia el pueblo de Tumbaya, es una de las manifestaciones más multitudinarias y con más devoción en el norte argentino y en el país. La mística desarrollada tiene origen en su antigua historia, muy local, que involucra fieles, esclavos y devotos que eran primigenios habitantes de la zona de Tumbaya.

Procesión de la Virgen de Punta Corral llegando a la iglesia del pueblo de Tumbaya (Folleto año 2005)

Desde el año 1889, cuando se terminó de erigir su santuario en Punta Corral, cada Domingo de Ramos tuvo lugar el descenso de la imagen de la Virgen hacia el pueblo de Tumbaya, escoltada por una peregrinación de fieles. Sin embargo, las transformaciones socio-políticas que se fueron dando en la región, generaron cambios jurisdiccionales que repercutieron en esta tradición durante los siguientes años. Por un lado, la creación de los departamentos de Tilcara y Tumbaya determinó que Punta Corral y su santuario quedaran en jurisdicción tumbayeña. Pero en 1917, cuando el pueblo de Tumbaya quedó sin sacerdote, la imagen de la Virgen empezó a descender hacia el pueblo de Tilcara, junto a su ya famosa procesión. Además, se cambió el día de la bajada del Domingo de Ramos al Miércoles Santo. Luego de 54 años de esta nueva dinámica, comenzaron a ponerse de manifiesto tensiones entre ambos pueblos por la propiedad de la imagen, la sucesión de sus esclavos y por el desarrollo de las celebraciones de Semana Santa que año a año se iban consolidando como un fuerte atractivo turístico-religioso.

Finalmente en 1972, luego de varios años de litigio y a instancias del obispo de Jujuy -José Miguel Medina-, el culto se subdividió. Se resolvió dejar la imagen antigua en posesión de la feligresía de Tumbaya, que pudo retomar la costumbre de bajar la Virgen de Copacabana de Punta Corral desde su santuario hacia Tumbaya, durante el Domingo de Ramos. Por otra parte, se mandó tallar especialmente una nueva imagen para que residiera en un nuevo santuario que se emplazó en una altiplanicie cercana a Punta Corral, pero de jurisdicción tilcareña. De esta manera, quedó instituido el descenso de la denominada Virgen de Copacabana del Abra de Punta Corral todos los Miércoles de Cenizas, hacia Tilcara. Se posibilitó así que ese pueblo mantuviera también la tradición. 

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A continuación, comparto el texto de un folleto turístico del año 2005, donde se cuentan otros aspectos de esta antigua tradición:

Tradición de la Virgen de Punta Corral en Tumbaya. Folleto de difusión turística (año 2005).

«Tumbaya se encuentra en la histórica Quebrada de Humahuaca, 47 Km hacia el norte de la ciudad de Jujuy. Su ubicación supera la cota de los 2000 m.s.n.m., destacándose por su paisaje y su clima típico de la Quebrada. Es el primer pueblo con población autóctona descendiente de los Omaguacas.

En 1773, al desdoblarse el curato de Humahuaca, Tumbaya fue elegida como cabecera parroquial. Hacia fin de siglo se edificó la nueva iglesia dedicada a Nuestra Señora de los Dolores. Así nos lo informa el dintel del coro «Esta iglesia se edificó en el año 1796 por el D. Josef Alexo de Alberro, natural de Córdoba«. 

Es un caso típico de predominio, que ejemplifica a la perfección cómo era un pueblo de encomienda, donde la iglesia pasó a ocupar un lugar más alto, con la fachada mirando el pueblo, y dando la espalda a la montaña. El pueblo de Tumbaya se estructura en una planta de pocas manzanas y la plaza constituye el centro del pueblo; la arquitectura responde a modelos de origen colonial y su presencia en el lugar. Su bello cementerio, en cambio, se ubica en lo alto de una loma con vistas al pueblo.

Tumbaya es parte del Patrimonio de la Humanidad con un emplazamiento deslumbrante entre monumentales cerros.

La historia de la milagrosa imagen de la Virgen de Copacabana de Punta Corral que se venera en la Quebrada de Humahuaca, indica que apareció en el año 1835 en los cerros de Punta Corral, en el departamento de Tumbaya, Jujuy. En esa zona vivían las familias de Don Pablo Méndez y de Don Roque Jacinto Torres.

Según los relatos heredados, Don Pablo Méndez se encontraba un día pastando ovejas cuando se le apareció una señora blanca, de cabellera reluciente quien le recomendó que volviera al día siguiente al mismo lugar. Así, al otro día, el temeroso Don Pablo encontró en el lugar solamente una piedrita que luego de ser llevada, siempre volvía a ser encontrada en el lugar de la aparición. Esa significativa muestra movilizó a que se construyera en ese lugar una capilla en honor a la Señora, edificio que con el tiempo y la distancia al centro poblado, se fue destruyendo.

Tiempo después, Don Roque Jacinto Torres enfermó. Ante esta situación, se encomendó a la Virgen y prometió construir una nueva capilla si sanaba de la dolencia. El Milagro se produjo y luego de su recuperación Don Roque empezó la construcción de la capilla prometida, junto con otros habitantes de la zona. Se señala su inicio en 1889, terminándose la obra diez años después. Desde aquel entonces se extiende el culto y la devoción a la Señora de Copacabana de Punta Corral, congregando año tras año a miles de fieles que se acercan desde el Norte Argentino como así también desde otras regiones.»

Tradición de la Virgen de Punta Corral en Tumbaya. Folleto de difusión turística (año 2005).

Más sobre la Semana Santa en Jujuy y sus devociones

Celebración de la Virgen de Copacabana de Santuario en la puna de Jujuy.

Hace poco, recorriendo una plataforma on-line de compra y venta de diferentes artículos, di con una publicación que desconocía pero cuya ilustración de tapa me resultó familiar de inmediato. Reconocí el característico estilo de las ilustraciones realizadas por Bertolotto, aunque los inusuales tonos rosado y celeste me despistaron un poco. Luego recordé que había visto una imagen similar, en una libreta de bocetos de mi madre. Sin dudarlo adquirí el libro. Recibí la publicación no sin cierta emoción. Primero, pude confirmar que la ilustración de tapa efectivamente había estado a cargo de mi madre Bertolotto. Luego, al darle una rápida hojeada, me encontré con que se trataba de un interesantísimo trabajo de investigación de la licenciada Josefa Santander sobre las festividades relacionadas con la Virgen de la Candelaria en Jujuy. Finalmente, al abrir el libro en una página al azar, lo primero en emerger fue el nombre de mi abuela paterna, Nicolasa Nelson de Mendoza. En el texto, doña Nico aparecía como una promesante de la Virgen de Copacabana en Santuario, localidad cercana a la ciudad de Abra Pampa, en una celebración realizada hacia el año 1962. Gracias a esta información pude confirmar algunos eventos de la biografía de mi padre. El libro describe la presencia de una escuela la entonces llamada Nacional Nº 18, en ese desolado paraje. Es posible que luego haya sido cerrada por falta de matrícula pues no figura en la nómina actual de escuelas de Jujuy, pero seguramente se trataría de la antigua escuela donde mi padre realizó sus estudios primarios y donde mi abuelo, Fernando Mendoza, ejerció la docencia como director. En este punto, cabe aclarar, que las búsquedas en la web siempre conducen a Santuario de Tres Pozos, una localidad diferente, ubicada cerca del límite con el departamento de Susques. Para despejar dudas, resultó muy ilustrativo el mapa que Santander ofrece en el libro, donde marca la ubicación precisa del lugar.

Pero más allá de todo esto, la verdadera sorpresa fue encontrar casualmente reunidas en la misma publicación, a mi madre y a mi abuela, dos mujeres muchas veces enfrentadas por causa de sus fuertes personalidades y diferentes criterios en la vida. Lo que en un principio interpreté como un pequeño milagro en pandemia (encontrarme con el libro), más tarde lo interpreté como un milagro más de la Virgen de la Candelaria de Copacabana de Santuario.

A pocos días del inicio de la Semana Santa, cuando en Jujuy se realizan las tradicionales celebraciones en honor a la advocación de Copacabana de la Virgen de la Candelaria de Punta Corral y del Abra de Punta Corral, en la Quebrada de Humahuaca, me pareció oportuno compartir un pequeño tramo del libro de Santander, en el que la investigadora documenta la celebración de la Virgen de Copacabana de Santuario (Cochinoca), en la que toma parte mi abuela Nicolasa. Si bien, la festividad descripta no tuvo lugar durante la Semana Santa sino durante el mes de agosto de 1962, resulta una celebración por demás interesante, de la que posiblemente sólo quede este testimonio.

veromendo, enero/2021).

He descubierto con alegría que en 2019 esta obra se ha reeditado a través de la Editorial De Los Cuatro Vientos. es por ello que he decidido extractar parte de su texto y no reproducirlo en su totalidad, para quien esté interesado tenga oportunidad de adquirir tan valiosa obra.

veromendo, abril/2023).

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«La Fiesta de la Candelaria. Quebrada y Puna

Josefa L. Santander, 1970.
Santuario de la Virgen de Copacabana en paraje Santuario, en Cochinoca (J. Santander, 1970)
Iglesia de la Virgen de Copacabana en paraje Santuario, Cochinoca (veromendo, 2022)

En un lugar llamado Santuario, a unos 15 km de Abra Pampa se ha erigido hace mucho tiempo, en fecha que los más antiguos vecinos no pueden precisar, una iglesia en honor a la Virgen de Copacabana[1]. La iglesia se levanta en un despoblado lugar de la Puna y en donde se observan cuatro viviendas totalmente deshabitadas y, un poco más lejos, una modesta escuela —la Escuela Nacional Nº 18— cuya directora guarda la llave de la iglesia.

Precisamente el lugar recibe ese nombre por la presencia del santuario que tuvo gran influencia en toda la comarca mientras hubo un esclavo encargado del culto y, por consiguiente, de las fiestas en honor a la Virgen. El culto en torno a este santuario, que se calcula fue erigido hace más de cien años, ha perdido el esplendor que tuvo en épocas pasadas. Esta modificación se debe a los cambios de residencia de los vecinos y a la redistribución de la población que fue emigrando a lugares con otras posibilidades económicas. El censo levantado en 1778 donde figuran los pagos de Candelaria, Enquera, Caraguasi, Abra de Queta, etc. dio 2249 habitantes

Mapa de lugares de celebración a la Virgen de la Candelaria en Quebrada y Puna. Se remarcó la ubicación del paraje Santuario en Cochinoca (Santander, J. 1970)

Para intentar datar la antigüedad de este edificio se recurre a Vergara que, en su «Historia Eclesiástica de Jujuy»[2], informa sobre los primeros datos fehacientes que se poseen sobre la existencia de capillas en la región y dice: «El sacerdote Dgo. Filgueiras, nombrado en 1891, suministró datos en 1915 sobre la jurisdicción de Cochinoca. Los anejos que tenían capilla a donde iba el cura anualmente eran: Casavindo (sic), Patrona La Asunción; Tablada, Patrona la Purísima Concepción; Puesto del Marqués, Patrona la Virgen de Copacabana y Santuario, la misma patrona».

Actualmente (1962), la iglesia de Santuario consta de una sola nave, una especie de galpón alargado de 15 m de ancho, construido con adobes, revocado y blanqueado. El techo, a dos aguas, es de caña, paja y torta, y está sostenido por vigas de cardón. Separado de este cuerpo al frente y a la izquierda se eleva la torre, con campanario de plata cuadrangular. Alrededor hay un viejo cementerio como símbolo, de antigua data. El altar del santuario no tiene ninguna imagen que se destaque en el conjunto pues todos son nichos ocupados por urnas que contienen los santos más celebrados en la zona. En el nicho del centro se encuentra la imagen de Nuestra Señora de Copacabana, que es pequeñísima: tiene 17 cm de altura y está guardada, también, en una urna rodeada de flores, estampas, cuentas de colores, restos de velas, en fin, ofrendas con las mismas características que ofrecen las imágenes de los oratorios par­ticulares.

Delante del altar a la derecha, apoyada sobre una mesa está la urna que con­tiene a Santiago, cuyas fiestas y vísperas se celebran los días 24 y 25 de julio, este año sin asistencia de sacerdote «pero con todo respeto», fue la expresión de la Sra. Directora de la Escuela. Hubo «adoración con los cuartos», pequeña procesión, rezo del rosario por el dueño del santo, bombas y tiros con camareta y una comida por la tarde. La imagen pertenece a D. Pacífico Gaspar, que vive en la banda de Abra Pampa y tiene allí su oratorio. La saca en ocasión de su festividad para pasarle la fiesta en Santuario.

[…]

Doña Petrona Laime, con 70 años, natural de Abra Pampa me informó que D. Laureano Abán fue el esclavo de la Virgen de Copacabana en Santuario y que «Él ha formao, esa iglesia. Ahí me he oleao, yo. Don Laureano fue mi padrino. Nací el 1º de agosto y me bautizaron el 5, día de la Virgen. Dicen que Don Laureano la ha traído de Copacabana, la ha cambiao allí”. La expresión cambiar se utiliza en esta área siempre que se trata de la adquisición de una imagen (compra-venta) .

Para obtener más datos me indicaron ver a la Sra. Filomena Zerpa de Ciares, oriunda del lugar, cuyos antepasados fueron dueños de las tierras donde está la iglesia y la escuela. Doña Filomena tiene su casa muy próxima a la ruta que va hasta La Quiaca y al camino que conduce hasta Santuario. Es de las mujeres típicas del lugar, tiene unos 65 años, es muy trabajadora y manifiesta gran entusiasmo por mejorar la tierra y progresar a tal punto que en su finca ha instalado un molino para extraer agua, único en la zona; con él logró regar una parcela y cosechar diez bolsas de papas. Además sus tropas de ovejas son Ramboulliet. Ella se siente orgullosa de dirigir todas las tareas de campo secundada por una muchacha de su familia y en algunas ocasiones por su hijo Próspero, que es maestro en Tambillos. Doña Filomena nos recibe en su modesta vivienda; nos sentamos al sol. Por ser invierno está cocinando en una cocina a cielo abierto, de planta circular, cuyas paredes de ramas de tola apiladas se levantan tan solo un metro. Esta señora se lamenta de que muchos de los antiguos vecinos hayan dejado el lugar. Nombra a los Vilte, Ontineros, Estopiñán de Rinconada, que eran grandes devotos de la Virgen de Copacabana de Santuario y venían siempre a celebrar su fiesta. No sabe con exactitud desde cuando se venera la Virgen de Copacabana en este lugar, pero manifiesta que fue traída del Titicaca. «Hace mucho tiempo —dice Doña Filomena— tenía un esclavo de la familia Abán. Después ellos se fueron y se abandonó todo. Ahora han quedado unos pocos vecinos para hacer su fiesta. Cuando yo tenía 18 años —prosigue— ya se le hizo a la iglesia un segundo arreglo y se le cambió el techo. Ese arreglo lo hizo mi padre. Antes (la iglesia) era más chica». Según ella, la fiesta es el 5 de agosto porque la Virgen fue traída para esa fecha. En realidad coincide o, mejor dicho, es una de las fechas en que se celebra a la Virgen de Copacabana en Bolivia.

La celebración del año 1962 ha consistido en la visita del párroco de Abra Pampa los días 4 y 5 (de agosto. N. de edición). El día sábado, la misa la pasó Doña Nicolasa Nelson de Mendoza, vecina de Abra Pampa, promesada por enfermedad. Después de la misa, se sacó la Virgen en procesión encabezada por el sacerdote. La procesión se realizó en torno a la plazoleta cercada que está frente a la iglesia. Durante la procesión se rezó, se tocó el bombo, corneta, se hicieron disparos de bombas y camaretas. La corneta, el bombo, el mortero y la camareta se guardan en la iglesia. La procesión suele detenerse frente a las tumbas. Después, la «dueña de la Misa» invitó a comer a todos los que la acompa­ñaron.[3] Es común que las comidas se preparen en el lugar pues los días de fiesta son los únicos días del año en que se ocupan las tres o cuatro viviendas que hay dispersas en torno a la iglesia. En general las familias pasan la tarde allí y son pocos los que pernoctan. La mayoría de las personas, no más de 50, regresan a descansar a sus viviendas y retornan el domingo. (En años anteriores se realizaba la adoración en los cuartos).

El domingo, día especial de la Virgen, se celebra una «Misa de derrame«, es decir una misa para la cual con anticipación se ha hecho una colecta entre los vecinos. De esta forma todos contribuyen al ofrecimiento de la misa y en la reali­zación de la fiesta. En estas circunstancias se efectúan bautismos, comuniones y casamientos. Terminada la misa se realiza una procesión semejante a la del sábado y los vecinos vuelven a reunirse para comer y beber al aire libre junto a las viviendas. El plato característico es el asado acompañado con papas hervidas, mote y pi­cante. Se toma chicha, cerveza, té o yerbeao con alcohol. A media tarde regresan a pie, transportando los avíos en alguna mula y, los menos, en precarios vehículos.


[1] Una de las advocaciones de la Virgen de la Candelaria.

[2] Vergara, Miguel Ángel. Estudios sobre la historia eclesiástica de Jujuy. Universidad Nacional de Tucumán. Tucumán, 1942.

[3] Cuajada y baile. Así llaman los convites familiares con motive de solemnizar las grandes festividades, que ten en uso estuvieron en los siglos XVII y XVIII en Madrid. Las familias las viviendas por las que la procesión pasaba por delante, convidaban a los amigos a verla y les obsequiaban con platos de leche, cuajada y miel, al que continuaban alegres y animados bailes. Capmany, Aurelio. El baile y la danza. Folklore y costumbres de España. F. Carreras y Candi, 2º Ed., Barcelona, 1934, p.179.

Bibliografía y otras referencias

Sobre Ofelia Bertolotto

Peregrinación en lo alto del mundo – Parte II

viene de Peregrinación en lo alto del mundo – Parte I

Los pormenores de una devoción

La veneración de la Virgen de Copacabana tiene casi cuatro siglos de recorrido en la Quebrada de Humahuaca. Guardando semejanza con la imagen boliviana original, comenzó a ser venerada localmente con gran intensidad luego de su “aparición”, en 1835. Este “primer milagro” tuvo lugar en el Abra de Estancia Vieja en Punta Corral ante Don Pablo Méndez, un lugareño que luego se consagró como su primer esclavo. De ahí que su nombre conjugue el de los dos lugares de origen, ubicando primero al del nacimiento de la devoción –Copacabana– y segundo, al del milagro local –Punta Corral–. De esta manera, la devoción hacia la Virgen de Copacabana de Punta Corral, llamada familiarmente “la Mamita de los Cerros”, cumple casi dos siglos de tradición en la Quebrada. (1, 2)

Desde la construcción de su santuario en Punta Corral, terminada en el año 1889, cada Domingo de Ramos una peregrinación de fieles ha escoltado el descenso de la imagen de la Virgen de Punta Corral hacia el pueblo de Tumbaya.

En aquellos primeros años, las continuas transformaciones socio-políticas en la región generon cambios jurisdiccionales que repercutieron en esta tradición de manera decisiva. Por un lado, la creación de los departamentos de Tilcara y Tumbaya determinó que la línea limítrofe dejara a Punta Corral con su santuario en jurisdicción tumbayeña. Más adelante, en 1917, dicho pueblo quedó sin sacerdote, motivo por el cual durante los 54 años siguientes la Virgen era subida hacia su santuario desde Tumbaya pero la peregrinación descendía hacia Tilcara el Miércoles Santo. En la década del ’60 comenzaron a manifestarse las tensiones entre ambos pueblos por la propiedad de la imagen, la sucesión de sus esclavos y por el desarrollo de las celebraciones de Semana Santa que año a año se iban consolidando como un fuerte atractivo turístico-religioso. Finalmente, en 1972, luego de varios años de litigio, el culto se subdividió a instancias del obispo de Jujuy José Miguel Medina. En principio, se resolvió dejar la imagen antigua en posesión de la feligresía de Tumbaya, que retomó la costumbre de la bajada de la Virgen de Copacabana de Punta Corral desde su santuario hacia Tumbaya durante el Domingo de Ramos. Y a continuación, se mandó tallar especialmente una nueva imagen y se construyó un nuevo santuario en una altiplanicie cercana a la primigenia, pero en jurisdicción tilcareña. De esta manera, quedó instituido el descenso de la denominada Virgen de Copacabana del Abra de Punta Corral todos los Miércoles de Cenizas hacia Tilcara, posibilitando que este pueblo mantuviera también su tradición.  (1, 2, 3, 4)

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Dos pueblos, una misma celebración.

Tumbaya

Los promesantes y devotos ascienden al santuario de Punta Corral varios días antes para acompañar el descenso de la Virgen a Tumbaya. La procesión se inicia al rayar el alba del Domingo de Ramos para hacer su ingreso al pueblo al anochecer. Algunos fieles eligen bajar antes que la imagen y esperarla en playa del río Grande, para no perderse la vista del emotivo e imponente descenso.

La imagen es trasladada en un camarín descubierto, adornado con rosas blancas y moños hechos de cintas de colores de celeste y blanco y cintas rosadas. A su lado desciende la Virgen de La Merced, en su camarín adornado con flores naranjas y ambas, precedidas por más de medio centenar de bandas de sikuris, que tocan sus instrumentos. Ya en el pueblo, los fieles alzan pañuelos o ramilletes de olivo saludándola a su paso y pudiendo generar pequeños tumultos en su afán por “tomar la gracia”: tocar la imagen, sus cintas o sus ropas. Finalmente, llegada al palco principal, se inicia la misa de bendición de ramos. La peregrinación de la Virgen de Copacabana de Punta Corral recibe la denominación de «Patrimonio Cultural Inmaterial» según la UNESCO. (2, 5)

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Tilcara

Por su parte, la peregrinación al Santuario del Abra de Punta Corral, que también es masiva, comienza un día después del Domingo de Ramos. Ya desde la noche, devotos y promesantes van subiendo por una senda que parte de Tilcara, pasa por la Garganta del Diablo, cruza el río Huasamayo y luego serpentea cercana al cerro Paleta del Pintor a la altura de Maimará, para descender hacia el Santuario del Abra. El descenso tiene lugar el miércoles de la semana santa, también al son de la música de los sikus, bombos y redoblantes de las numerosas bandas que encabezan la procesión. En el pueblo se confeccionan las tradicionales “ermitas”: grandes paneles en los cuales se evocan imágenes o escenas del Evangelio realizados con pétalos de flores y semillas de especies de la zona. Estos trabajos son verdaderamente impactantes por su belleza y nivel de detalle. Muchos de ellos se exponen en la explanada de la iglesia de Tilcara y en las calles del pueblo. (4, 6, 7) Luego de la Semana Santa, pueden apreciarse en el Museo de las Ermitas, de la familia Cáceres (calle Rivadavia entre Jujuy y Ambrosetti, Tilcara) (7).

Ermitas CFI
Confección de ermitas en Tilcara (www.localidades.cfi.org.ar)

El cuidado del ambiente

punta-corral-ambiente 2016

Año tras año, las distintas reparticiones comunales y provinciales han mejorado la organización del evento, incorporando actividades para generar conciencia del cuidado del medio ambiente por parte de los peregrinos a Punta Corral. En 2015, por ejemplo, niños de Tilcara y Tumbaya realizaron carteles con mensajes de colaboración con la limpieza y ecología, que fueron ubicados a lo largo de los caminos que conducen a Punta Corral. Esta iniciativa se llevó a cabo bajo la supervisión de sus maestros y de alguna ONG. También, se entregaron bolsas biodegradables para que peregrinos, integrantes de las bandas musicales y comerciantes ubicados a la vera de los senderos, guarden en ellas los residuos que se van generando durante la travesía y luego los bajen al pueblo para desecharlos de manera apropiada. También se dispusieron “corrales” al inicio del ascenso y en el primer y segundo calvario para arrojar allí la basura.

Asimismo, se pide encarecidamente no depredar especies de flora local como cardones, queñoa, churquis y tolas, indicando que no corten éstas u otras especies para hacer sus fogones nocturnos. (8, 9)

 Referencias

(1) Zanolli, C.; Costilla, J.; Estruch, D. Cofrades, esclavos y devotos. La peregrinación al Santuario de la Virgen de Copacabana de Punta Corral. Jujuy, Argentina en Patrimonio Cultural Inmaterial Latinoamericano. Fiestas. Cusco, CRESPIAL-UNESCO, 2010.

(2) Costilla, J. El milagro en la construcción del culto a Nuestra Señora de Copacabana (virreinato del Perú, 1582-1651). Estudios Atacameños – Arqueología y Antropología Surandinas, 2010 (39), pp. 35 – 56.

(3) La Mamita de los Cerros: Virgen de Copacabana de Punta Corral, Argentina (www.forosdelavirgen.org) en  http://forosdelavirgen.org/590/virgen-de-copacabana-de-punta-corral-jujuy-argentina-16-de-marzo/

(4) Punta Corral en Semana Santa  (www.tilcarajujuy.com.ar) en  http://www.tilcarajujuy.com.ar/general/calendario/semanasanta/puntacorral.htm

(5) Un camino de devoción, sacrificio, fe y promesas (www.elsubmarinojujuy.com.ar, 12-04-2014) en http://www.elsubmarinojujuy.com.ar/especiales/5174-un-camino-de-devocion-sacrificio-fe-y-promesas

(6) Virgen de Punta Corral en http://puntacorral.blogspot.com.ar/

(7) Museo de las Ermitas en Tilcara: http://lasmariastilcara.com.ar/blog/museo-de-las-ermitas-en-tilcara/ ; Semana Santa y ermitas – Consejo Federal de Inversiones en http://localidades.cfi.org.ar/Jujuy/Tilcara/Noticia/21505/semana-santa-y-ermitas

(8) http://www.gestionambiental.jujuy.gov.ar/noticias-generales/cuidado-del-ambiente-en-el-camino-a-la-virgen-de-punta-corral/  y http://www.clickjujuy.com.ar/2016/03/lanzan-concurso-ambiental-para-la-peregrinacion-a-punta-corral/

(9) Campaña ambientalista entre los peregrinos (El Tribuno de Jujuy, 16-04-2014) en  http://www.treslineas.com.ar/campana-ambientalista-entre-peregrinos-n-1083691.html y Preparativos para el cuidado del medio ambiente (El Tribuno de Jujuy, 25-02-2016) en http://www.eltribuno.info/jujuy/nota/2016-2-25-16-38-0-preparativos-para-el-cuidado-del-medio-ambiente

Fotografías

Iglesia de Tumbaya Interior VMM chucalezna
Virgen de Copacabana de Punta Corral en Tumbaya (veromendo, 2005)
  • «Virgen de Copacabana» (Bolivia), Julia Costilla (Referencia 2).
  • Virgen de Copacabana” por Alejandro G. Belasques (2009, Panoramio).
  • Nuestra Señora de Copacabana de Punta Corral” en http://puntacorral.blogspot.com.ar/
  • “Vista general del santuario del Abra de Punta Corral durante la peregrinación de 2010” por Sara Milliard (Milliard, S. Geografía del folclore del Noroeste Argentino: una música entre el hombre y la tierra. El caso de la Quebrada de Humahuaca. Revista Española de Antropología Americana 2012 (42), pp. 225-242).
  • Peregrinación a la Virgen de Punta Corral” por Alejandro Gabriel Belasques (2008, Panoramio).
  • «Regreso de la peregrinación» por Alejandro Gabriel Belasques (2008, Panoramio).
  • Jujuy sube al encuentro de la Virgen de Punta Corral” (Jujuy al día, 11-04-2014) en http://www.jujuyaldia.com.ar/2014/04/11/jujuy-sube-al-encuentro-de-la-virgen-de-punta-corral/
  • «Semana Santa y ermitas» – Consejo Federal de Inversiones en http://localidades.cfi.org.ar/Jujuy/Tilcara/Noticia/21505/semana-santa-y-ermitas

Enlaces relacionados

Peregrinación en lo alto del mundo – Parte I

Cuarenta días después del entierro del Carnaval comienzan las celebraciones de la Semana Santa. En la provincia de Jujuy, las localidades que más se destacan por su devoción son Tumbaya y Tilcara, donde los festejos tienen su punto culminante cuando las imágenes locales de la Virgen de Copacabana descienden en dos procesiones: desde Punta Corral, el Domingo de Ramos hacia Tumbaya y, desde el Abra de Punta Corral, el Miércoles de Ceniza hacia Tilcara. Dependiendo del calendario de cada año, estas celebraciones suelen caer entre fines de marzo y mediados de abril.

El santuario de Punta Corral se encuentra en el departamento de Tumbaya, al este del río Grande a 3700 metros sobre el nivel del mar, aproximadamente a la latitud del pueblo de Purmamarca, mientras que el santuario del Abra de Punta Corral fue erigido más al norte, casi a la latitud de Maimará en el departamento de Tilcara. Desde allí los fieles bajan en procesión.

Para bajar, primero hay que subir

Unas semanas antes de la peregrinación las distintas comunas ya se preparan para recibir a los promesantes que acompañarán a las imágenes quebradeñas de la Virgen de Copacabana.

Para llegar hasta Punta Corral existen cuatro senderos principales, que llevan el nombre de la localidad desde donde parte cada uno. Tumbaya y Tilcara son los caminos tradicionalmente elegidos por la mayoría de los peregrinos para subir a Punta Corral. Se suman a ellos los que parten desde Tunalito y Maimará. Cada uno guarda sus encantos y sus dificultades. (3)

–El camino más clásico y antiguo parte desde Tumbaya, cruza el Río Grande hacia el Este y prosigue por detrás de la “Loma Larga”, continuando por la profunda quebrada surcada por el arroyo que nace en Punta Corral. Este recorrido es uno de los más largos y, si bien tiene algo más de 23 kilómetros, la senda va subiendo de a poco, de manera constante y está muy bien marcada. A su vez es la que suele contar con mayor número de puestos sanitarios y de comida ofrecida por los propios pobladores. La Asociación de Peregrinos de la Virgen de la parroquia de Tumbaya colabora en mantener el camino acondicionado con fondos mínimos que se obtienen a través de la venta de un bono contribución anual.

–Un poco más al norte de Tumbaya, sobre la margen derecha del río Grande y a la altura de Purmamarca, se ubica el pequeño pueblo de Tunalito desde donde parte el segundo camino para acceder a Punta Corral. Por este sendero el recorrido es más corto (15 km) y desemboca directamente sobre el santuario de Punta Corral pero el camino es más angosto y empinado siendo un ascenso más difícil que el anterior. No obstante, año tras año muchos de los peregrinos eligen subir por este lugar porque saben que la panorámica del famoso cerro pumamarqueño “de los siete colores”, es increíble. La Comisión Municipal de Purmamarca se encarga del control del estado del camino y de su reconstrucción en caso de estar derrumbado. Este sendero cuenta con un único puesto médico, por lo cual hay que estar muy seguro de la capacidad física y mental para elegir esta vía. (1, 2)

– Desde Tilcara ya el camino está mucho mejor construido, es ancho y se lo repara todos los años después del paso de las lluvias estivales, pero el trayecto es de 25 km.

– Finalmente, el sendero que parte desde Maimará es el más difícil de los cuatro puesto que escala por la empinada ladera de la Paleta del Pintor (también conocido como Cerro Rosa) para luego pasar por un punto de máxima altura donde suelen manifestarse los efectos del apunamiento. La recompensa la constituye una inigualable vista panorámica que abarca la Quebrada de Humahuaca toda, hasta las cadenas del oeste donde puede divisarse el Nevado de Chañi. Pasado este punto de máxima altitud, el camino desciende hasta la denominada Apacheta del Abra, donde nacen tres sendas bien marcadas: hacia la izquierda (Norte) se desciende hacia Tilcara; hacia el frente se llega al Santuario del Abra de Punta Corral, en el departamento tilcareño, y el camino hacia la derecha (Sur) cruza hacia el Departamento de Tumbaya conduciendo hacia el Santuario de la Virgen de Punta Corral. Esta opción es para avezados o conocedores del lugar. (4, 6)

Para cualquiera de los ascensos se deben calcular entre 8 y 12 horas y no hay que olvidarse del factor clima. Por ello, los peregrinantes consideran al ascenso como un acto supremo de fe, devoción y sacrificio en pos de agradecer o realizar una promesa a la Virgen. ¡El poder concretarlo es para ellos un milagro en sí mismo! (7)

1
Caminos y senderos a los santuarios de Punta Corral (veromendo & Google Earth)

Recomendaciones

En caso de visitar la Quebrada durante la Semana Santa hay que tener en cuenta que si el tiempo es soleado habrá que vestir ropas livianas durante el día puesto que el sol todavía calienta con gran intensidad. Sin embargo, a principios de abril ya suele presentarse un clima otoñal que en combinación con la altura y el viento característico, puede estar bastante frío, llegando incluso a lloviznar. Para las noches siempre hay que llevar abrigo y mucho más si se pernoctará en lo alto del cerro.

Aquellos visitantes foráneos que desean emprender el ascenso deben tener en cuenta que a causa de la altura, la oxigenación del cuerpo se dificultará, por lo que la travesía podría requerir mucho más tiempo y esfuerzo que para un lugareño. (5) Como la caminata suele durar entre 8 y 12 horas, es aconsejable detenerse en los denominados “calvarios”, puntos estratégicos de descanso donde, además de reponer fuerzas, se ofrecen bebidas calientes y alimentos. (6) Es importante llevar un calzado cómodo, un palo o bastón para ayudarse en la marcha, mochila pequeña o morral, botella con agua, algo liviano para comer. Si se pernocta llevar también linterna y carpa liviana. (4)

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Bienvenidos a Punta Corral (rojo12cds)

Referencias

  1. Peregrinación a Punta Corral – Virgen de Copacabana (Click Jujuy, 15-03-2011) en http://www.clickjujuy.com.ar/2011/03/peregrinacion-a-punta-corral-virgen-de-copacabana/#sthash.phEXZ2kR.dpuf
  2. Purmamarca se prepara para los peregrinos de Punta Corral (El Tribuno de Jujuy, 20-03-2014) en  http://www.eltribuno.info/jujuy/nota/2014-3-20-12-5-0-purmamarca-se-prepara-para-los-peregrinos-de-punta-corral
  3. La Mamita de los Cerros: Virgen de Copacabana de Punta Corral, Argentina (www.forosdelavirgen.org) en  http://forosdelavirgen.org/590/virgen-de-copacabana-de-punta-corral-jujuy-argentina-16-de-marzo/
  4. Punta Corral en Semana Santa  (www.tilcarajujuy.com.ar) en  http://www.tilcarajujuy.com.ar/general/calendario/semanasanta/puntacorral.htm
  5. La Virgen de Punta Corral bajó ayer a Tumbaya (El Tribuno de Jujuy, 25-03-2013) en  http://www.eltribuno.info/la-virgen-punta-corral-ayer-tumbaya-n264297
  6. Un camino de devoción, sacrificio, fe y promesas (www.elsubmarinojujuy.com.ar, 12-04-2014) en http://www.elsubmarinojujuy.com.ar/especiales/5174-un-camino-de-devocion-sacrificio-fe-y-promesas
  7. Zanolli, C.; Costilla, J.; Estruch, D. Cofrades, esclavos y devotos. La peregrinación al Santuario de la Virgen de Copacabana de Punta Corral. Jujuy, Argentina en Patrimonio Cultural Inmaterial Latinoamericano. Fiestas. Cusco, CRESPIAL-UNESCO, 2010.
  8. Milliard, S. Geografía del folclore del Noroeste Argentino: una música entre el hombre y la tierra. El caso de la Quebrada de Humahuaca. Revista Española de Antropología Americana 2012 (42), pp. 225-242.

Fotografías

  • «Vista general del santuario del Abra de Punta Corral durante la peregrinación de 2010» por Sara Milliard (Referencia 8).
  • Peregrinación a la Virgen de Punta Corral” por Alejandro Gabriel Belasques (2008, Panoramio).
  • «Tunalito» por Lucio Alberto Soria (2010, Panoramio).
  • «Sendero Maimará – Punta Corral» por -Pupu¬ (2011, Panoramio).
  • Camino a Punta Corral» (por Tunalito) por Alejandro Gabriel Belasques (2008, Panoramio).
  • Punta Corral” por rojo12cds (2012, Panoramio).

Enlaces relacionados

Iglesia de Tumbaya Velas VM-1
Semana Santa 2005 en Tumbaya (veromendo)

Semana Santa en Jujuy: Tumbaya.

Durante la Semana Santa, tradicionales celebraciones tienen lugar en toda la provincia de Jujuy. En particular, en la Quebrada de Humahuaca, las peregrinaciones en honor a la Virgen de Copacabana de Punta Corral son multitudinarias y constituyen ya un clásico tanto para aquellos que participan activamente de las celebraciones religiosas, como para quienes que como simples expectadores, se acercan y terminan imbuídos del espíritu de la Pascua Quebradeña.

Comparto, entonces, en esta entrada algunas fotografías tomadas en la encantadora iglesia de Tumbaya durante la Semana Santa de 2005.

Iglesia de Tumbaya Pey Lien

Iglesia de Tumbaya (Pey Lien 2005, 35mm)

 

Portal Tumbaya veromendo

Portal de la Iglesia de Tumbaya (veromendo 2005, 35 mm)

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